Los hogares de los Estados Unidos suelen tener una defensa contra el humo, el fuego y el monóxido de carbono en forma de detector. Las alarmas de humo y las alarmas de monóxido de carbono se han vuelto esenciales para establecer la tranquilidad de estas amenazas muy reales y, con demasiada frecuencia, letales. Reconocemos los peligros impuestos por la presencia de humo y monóxido de carbono no detectados y los abordamos, pero ¿qué pasa con otra amenaza? Los incidentes de gas natural están en un peligroso aumento con casi trescientos eventos destructivos de gas que ocurren cada año. Esto se debe en parte a la dependencia de los electrodomésticos de gas natural en los hogares y una infraestructura estadounidense obsoleta que se ha vuelto vulnerable, especialmente las tuberías de gas natural construidas con materiales propensos a la corrosión. Este último puede ser particularmente aterrador ya que los propietarios pueden ignorar por completo los peligros que residen debajo de ellos.
Dos eventos recientes pueden hablar de la destrucción causada por el gas natural no detectado. El 12 de marzo de 2012, una explosión de gas natural destruyó dos edificios en East Harlem y provocó ocho muertos y más de cincuenta heridos. El culpable fue una tubería de gas que resultó tener 127 años. El segundo incidente ocurrió el 26 de marzo de 2015 en el East Village de Manhattan. Esta vez, una línea de gas intervenida fue la responsable de la destrucción total de una serie de edificios circundantes que resultó en dos muertos, diecinueve heridos y más de doscientos cincuenta bomberos en el lugar. Las ciudades más antiguas del país se están volviendo cada vez más vulnerables a medida que la infraestructura envejece, pero todavía no tratamos la amenaza del gas natural con el mismo respeto que se dedica al humo, el fuego y el monóxido de carbono.
La instalación de un detector de metano (al igual que una alarma de humo y una alarma de monóxido de carbono) tiene mucho sentido dados los riesgos. La solución más confiable para minimizar los riesgos asociados con el gas natural no detectado es una alarma residencial de gas natural. Las alarmas de gas natural DeNova Detect utilizan sistemas microelectromecánicos o MEMS. Esto permite un tiempo de respuesta más rápido y preciso en comparación con los sensores tradicionales utilizados en otros detectores de gas natural. La tecnología MEMS destaca especialmente al detectar niveles bajos de gas natural mucho más rápido en comparación con otros sensores. Un detector de gas natural DeNova que usa un sensor MEMS presenta un nivel LEL (límite explosivo inferior) del 10 %. Otras alarmas de gas natural generalmente detectarán a un 25 % de LEL. El resultado permite un tiempo de respuesta más rápido para el departamento de bomberos y una mayor ventana de tiempo para escapar de manera segura del área circundante. El objetivo sigue siendo el mismo: salvar vidas y proteger la propiedad.
New Cosmos (fabricante de los detectores de gas natural DeNova Detect) tiene una de las instalaciones de fabricación e investigación y desarrollo de sensores de gas más grandes del mundo. Desarrollan una variedad de productos comerciales y residenciales innovadores como detección de gas y sistemas de control de calidad del aire. New Cosmos garantiza entornos seguros al adelantarse a las fugas de gas y prevenir eventos catastróficos. Responsable del lanzamiento de la primera alarma de gas residencial en el mundo, New Cosmos continúa innovando productos líderes en la industria en tecnología de detección precisa y eficiente. La alarma de gas natural DeNova Detect es una medida preventiva esencial diseñada para proteger a las familias y su hogar de las explosiones de gas natural. Es hora de comenzar a tratar la amenaza del gas natural a un nivel similar al del humo y el monóxido de carbono. Garantice la seguridad de su hogar con la instalación de un detector de gas natural DeNova.
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